Con la llegada del invierno, crece la necesidad de calefaccionar los ambientes del hogar. Sin embargo, esto también puede representar un incremento en el consumo. Conocer cómo funcionan los electrodomésticos y usarlos de manera eficiente puede marcar una gran diferencia para tu economía y el medio ambiente.
A continuación, te compartimos algunas recomendaciones generales para utilizar cada uno de los artefactos más populares de forma consciente:
Caloventor
Está presente en muchos hogares por su precio y accesibilidad dentro del mercado. Sin embargo, es uno de los artefactos de calefacción de mayor consumo. Un caloventor estándar consume aproximadamente 2 kWh.
- Es ideal para espacios pequeños y cerrados.
- Se recomienda su uso sólo por muy cortos períodos de tiempo.
Estufa de cuarzo
Este popular electrodoméstico genera calor rápidamente mediante resistencias visibles (“velas”). Un modelo típico de 2 velas consume aproximadamente 1,20 kWh.
- Aunque consume aproximadamente la mitad que un caloventor, siguen existiendo opciones más eficientes.
- También son para espacios pequeños y es importante apagarlas cuando no se utilizan.
Aire acondicionado (modo calor)
- Configurado correctamente, puede ser una alternativa de calefacción eficiente.
- En modo calor y con una temperatura de 19° o 20 °C, su consumo ronda los 1,01 kWh.
- Cada grado adicional puede aumentar el consumo entre un 7% y un 9%.
- Tiene la ventaja de servir también en verano (en modo frío), por lo que es una opción versátil.
- Es clave mantener los filtros limpios para asegurar un buen rendimiento.
Radiador eléctrico
Es un dispositivo que funciona mediante la circulación de aceite térmico que se calienta con resistencias internas. Un modelo estándar consume alrededor de 0,96 kWh. Brinda calor constante y suele ser silencioso.
Panel calefactor
Generalmente es la opción más sustentable y eficiente. Su consumo aproximado es de 0,60 kWh. No requiere obras ni instalaciones complejas.
Termotanque eléctrico
Aunque su uso no es para calefacción, se incluye en este grupo por su capacidad para calentar y debido a que suele configurarse en sus mayores potencias durante el invierno. Un uso eficiente puede ayudar a reducir mucho su consumo.
- Mantenerlo encendido todo el día implica un consumo silencioso, que habitualmente no se tiene en cuenta. Se recomienda enchufarlo únicamente cuando se va a utilizar.
- En algunos casos, la utilización de tomacorrientes inteligentes o temporizadores puede eficientizar su uso.
Otros consejos de alto impacto:
Además del uso responsable de los electrodomésticos, hay hábitos que pueden ayudar a conservar el calor y obtener los mismos resultados consumiendo menos energía.
Aislar los ambientes
Es importante cerrar las puertas y ventanas para evitar que se pierda el calor generado. La utilización de burletes suele mejorar la aislación térmica. Es importante recordar que, si se utiliza artefactos a gas, es fundamental contar con una correcta ventilación de los ambientes para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono.
Aprovechar la luz solar
Cuando se quiere ventilar los ambientes, es mejor hacerlo al mediodía, porque la temperatura exterior es más benigna y se puede aprovechar la luz solar.
Calefaccionar sólo el ambiente en uso
Es conveniente evitar calefaccionar toda la casa, y priorizar únicamente los ambientes que se encuentran en uso.